Por Alma Desiree Rodríguez Arana
Vivimos tiempos donde todo se refleja en cuestión de segundos: una opinión, una imagen, un video, etc. Condena severamente a quien lo sube o publica a veces sin la intención de provocar el más mínimo daño o sólo por el hecho de quererse hacer notar.
México es uno de los países con un ejemplo muy claro, por las críticas hacia el presidente. La gente reacciona de una manera agresiva sin saber que ser el representante de un país no es sencillo y que no solo depende de él los buenos resultados de un país, también depende del apoyo de la gente y el esfuerzo diario de hacer bien las cosas.
Hoy en día las personas hacen lo mismo que él (claro, no todas), invitan a sus enemigos a sus casas, compran a la gente, roban y hacen trampa. ¿Y nos damos cuenta?. A las personas les importa las criticas que ven en la tele, pero lo que les interesa son hechos como la muerte de un icono de la música popular. No se dan cuenta que hay otras cosas que ver, un ejemplo muy claro: las olimpiadas, a los deportistas de nuestro país no se les apoyó, al contrario, se les rechazó y hubo burlas de que hayan ganado solo unas cuantas medallas. Nadie les reconoce el esfuerzo que hicieron durante años. Hay personas que no tienen la condición física que los deportistas y aún así los critican y solamente opinan por opinar.
Mi pregunta antes este breve texto que hoy comparto, es: ¿Qué hacer para mejorar? ¿Cómo hacer la diferencia?. La respuesta seguramente está en cada uno de nosotros.*
Preparatoria Oficial No. 72 